Con mi cara tan cuadrada,
lisa o con dibujitos,
resignada y por los suelos,
me repito, me repito…
más adivinanzas de cosas de la casa...
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Te lo digo y no me entiendes, no tengo boca y si tengo dientes
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.