adivinanzas para niños

Con mi cara tan cuadrada,
lisa o con dibujitos,
resignada y por los suelos,
me repito, me repito…

 

más adivinanzas de cosas de la casa...

En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.

Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.

No soy el sol, tampoco el fuego; pero la casa bien que caliento.

Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.

Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.

La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!

Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.

Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.

Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,

Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.