Con mi cara tan cuadrada,
lisa o con dibujitos,
resignada y por los suelos,
me repito, me repito…
más adivinanzas de cosas de la casa...
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Pino sobre pino, sobre pino, lino, sobre lino, flores y alrededor amores.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Chiquita como un ratón guarda la casa como un león
Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.