Estoy dentro de él
y no puedo entrar en él.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Al nacer fui maltratada, mi dueño me tiene amor, y aunque soy mujer honrada, me suele tener atada y con guardas mi señor.
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
Durante el verano escondido, en el invierno encendido.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.