Muy bonito por delante
y muy feo por detrás;
me transformo a cada instante,
pues imito a los demás.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Adivíname ésa.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
