Sin ella en la mano
ni entras ni sales,
ni vas a la calle.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Tengo dientes y no muerdo, desenredo con cuidado, caminos abro en tu pelo, ya sea liso o rizado.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
¿Quién pensaréis que yo soy, que cuanto más y más lavo, mucho más sucia me voy?
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.