Ya ves, ya ves,
tan claro que es.
No me la adivines
de aquí a un mes.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Chiquita como un ratón guarda la casa como un león
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Ruedo y ruedo, y en los bolsillos me quedo.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.