Todos me buscan,
para descansar,
si ya te lo he dicho,
no lo pienses más.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.
En lo más alto me ponen para que el aire me dé. El aire me zarandea, Y siempre lo miro a él.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
Golpe va, golpe viene y en su puesto se mantiene.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...