adivinanzas para niños

En el buen tiempo a nadie marea,
en cuanto llueve repiquetea.

 

más adivinanzas de cosas de la casa...

Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?

Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.

Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?

Aunque soy iluminada siempre me tienen colgada.

Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.

La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!

De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.

Lámina que no se ve y nos protege del viento. Aunque la atraviesa el sol, se empaña con el aliento.

Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.

En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.