No soy el sol,
tampoco el fuego;
pero la casa
bien que caliento.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Aunque al dormir me consultan, nunca suelo contestar.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.