En lo más alto me ponen
para que el aire me dé.
El aire me zarandea,
Y siempre lo miro a él.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.
Puede ser de Persia, puede ser de Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?
Chiquita como un ratón guarda la casa como un león
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.