En los baños suelo estar,
aunque provengo del mar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Es una pera colgada que toda la casa alumbra sin tener humo ni llama.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...