En los baños suelo estar,
aunque provengo del mar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Tiene un ojo y nada ve, por abrir no es cosa dura, sin embargo por cerrar, sí que cierra y sí que es dura.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
Aunque yo nunca me mueva por mí suben, por mi bajan; soy de diversas materias y mi utilidad la halagan.
De nada me sirven, estas cuatro patas, que quieta estoy siempre, sobre mí, el durmiente.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.