Aunque soy iluminada
siempre me tienen colgada.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Aunque no hable, lo cuenta todo por cable.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Lo usa el tendero para comer, lo lleva entero si sabes leer.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Sube llena, baja vacía, y si no se da prisa, la sopa se enfría,