Pequeña como una pera
y alumbra la casa entera.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
En el campo fui nacida, vestida de verdes ramas, y al pueblo me trajeron, para servir a las damas, a mí todo me regalan, caramelos, miel, melada, mas yo todo lo reparto, porque no sé comer nada.
Al nacer fui maltratada, mi dueño me tiene amor, y aunque soy mujer honrada, me suele tener atada y con guardas mi señor.