Un barbecho
bien labrado,
ni entra mula,
ni entra arado.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Aunque músculos no tengo, los techos yo sostengo.
Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Un campo bien labrado no gasta reja ni arado.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.