Ruedo y ruedo,
y en los bolsillos me quedo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.
Adivíname ésa.
Ya ves, ya ves, tan claro que es. No me la adivines de aquí a un mes.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.