Aunque al dormir me consultan,
nunca suelo contestar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es venta y no se vende, es Ana, pero no es gente.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Durante el verano escondido, en el invierno encendido.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Un animalito con cuatro dientes, que nos trae comida muy diligente.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Aunque de comida voy cargado, la gente me vacía, y nunca soy tragado.