Aunque al dormir me consultan,
nunca suelo contestar.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?
Siempre andamos por el suelo de alcobas y de salones y en historias orientales hasta hacemos algún vuelo.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.