Cabecita fría
la noche haces día
cuando te restriego,
cabeza de fuego.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Si me mojas hago espuma, con ojitos de cristal, y tu cuerpo se perfuma, mientras llega mi final.
Cabecita fría la noche haces día cuando te restriego, cabeza de fuego.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Los tejados protejo y buenas canales dejo.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...