Con patas y espalda,
no se mueve ni anda.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
¿Que le pones a una caja que la hace más ligera?
La cara que yo acaricio, dejo de seda al momento, porque ni un pelo se resiste a mi marcha, ¡buen invento!
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
De mi madre nací yo, sin fundamento de padre, y luego me he muerto yo y de mi nació mi madre.
Tiene agua y no es botijo, está siempre en el jardín. Cada vez que se enrosca, aunque no espanta a una mosca tiene pinta de reptil. ¿Qué será?
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
¿Quién será la desvelada, lo puedes tú discurrir? día y noche está acostada y no se puede dormir.