Cuando te veo me ves,
cuando me ves te veo,
y no te parezco feo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Poseo dientes y ojos y para hacerme trabajar me has de meter en cerrojos.
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Tiene luna, no es planeta; tiene marco y no es puerta.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
En el buen tiempo a nadie marea, en cuanto llueve repiquetea.