Mi reinado está en el mar,
soy de peso regordeta;
un día, siglos atrás,
me tragué entero a un profeta
aunque luego lo expulsé
al pensar que estaba a dieta.

Míralo del derecho y del revés, va y viene, viene y va. Si taba no es, ¿Qué será?

¿Quién hace su casa en la verde rama, y allí a sus hijos solicita y llama?

Adivina, adivinajera: no tiene traje y sí faltriquera.

Sin salir de su casa por todos los sitios pasa.

Aunque no soy florista trabajo con flores y por más que me resista el hombre arrebata el fruto de mis labores.

Volando en el aire, y besando las flores, se pasa su vida, de luz y colores.

¿Cuál es el animal que es dos veces animal?

¿Quién allá en lo alto en las ramas mora y allí esconde, avara, todo lo que roba?

¿Cuál es el animal que camina con las patas en la cabeza?

Mil damas en un camino sin polvo ni remolino.