Cuando me caliento hasta los talones
aliso camisas y pantalones.
más adivinanzas de costura y plancha...
Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no me la sabes decir.
Siempre de mí dicen algo, aunque muy humilde soy; no soy señor y me tratan, con la nobleza del don.
Largo, largo, como un camino y cabe en un «pucherino».
¿Quién es esa señora, que tiene la propiedad, de estirar bien lo arrugado y de arrugar lo estirado, con igual facilidad?
Una señora, muy aseñorada, tiene muchos dientes y se cose a puntadas.
Vengo al mundo a trabajar, y tengo tan mala suerte, que todos me pinchan el culo, y yo no me puedo quejar.
Dama da, dama deja, y no se queja de lo que deja.
Pica, picando, colita arrastrando.
Una cosa que no es cosa y lo es.
Seguro que en tu casa está si no lo sabes no importa. Pero ¿qué cosa será que cuanto más larga más corta?
