De nada me sirven,
estas cuatro patas,
que quieta estoy siempre,
sobre mí, el durmiente.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Me compran para dormir y me encanta sacudir. ¿Qué soy?
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
Pequeña como una pera y alumbra la casa entera.
No pienses que es una col, o que baila el chachachá; búscala sobre tu cama, que yo te la he dicho ya.
A la entrada de tu casa algo suena si lo aprietan y tu sales presurosa a abrir deprisa la puerta.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
Fui a la plaza y compré un negrito. Llegué a la casa y se puso coloradito. ¿Qué es?
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Durante el verano escondido, en el invierno encendido.
