De nada me sirven,
 estas cuatro patas,
 que quieta estoy siempre,
 sobre mí, el durmiente.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Es un campo colorado con los surcos muy derechos; muy en alto está situado e inclinado de dos lados.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Habla y no tiene boca, oye y no tiene oído, es chiquito y hace ruido, muchas veces se equivoca.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Su forma es de pera, aunque es de cristal da luz sin espera para cada cual.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Cuatro patas tiene y no puede andar también cabecera sin saber hablar.
