De nada me sirven,
estas cuatro patas,
que quieta estoy siempre,
sobre mí, el durmiente.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Muy bonito por delante y muy feo por detrás; me transformo a cada instante, pues imito a los demás.
Doy vueltas y no soy tiempo, un secreto sé guardar, si no me cuidan, me pierdo. ¿Con mi nombre sabrás dar?
Un barbecho bien labrado, ni entra mula, ni entra arado.
En un cuarto me arrinconan sin acordarse de mí, pero pronto van a buscarme cuando tienen que subir.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Es tu favorita cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío.
Yo tengo calor y frío, y no frío sin calor, y sin ser ni mar ni río, peces en mí he visto yo.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Dicen que quien lo tiene es muy gracioso, se sacude en la mesa contra lo soso.
