Del fin del estanque vengo,
para mirar a los niños,
a los cuales entretengo,
con saltos, juegos y brincos.
¿Quién soy?
más adivinanzas de animales...
Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.
Tengo alas y pico y hablo y hablo sin saber lo que digo.
María Penacho parió un muchacho, ni vivo ni muerto, ni hembra ni macho.
Es tan grande mi fortuna que estreno todos los años un vestido sin costura, de colores salpicado.
¿Cuál es el animal que tiene silla y no se puede sentar?
Alas de muchos colores se pierden entre las flores.
Soy un animal patoso, y cuento con muchas patas; pero, en cambio, sólo tengo un pico y un par de alas.
Un espléndido abanico que no produce pavor, sus alas, plumas y pico son reales, sí señor.
Jamás de su casa sale y corre el monte y el valle.
Su padre relincha con pésima voz, su madre rebuzna y suelta una coz.
