No es cama, ni es león
y desaparece en cualquier rincón
más adivinanzas de animales...
Llevo pijama a diario sin guardarlo en el armario.
Adivina, adivinanza ¿cuál es el ave que pica en la granja?
Lo mismo que un galgo valgo, su retrato soy y amigo, y si por el campo salgo, las liebres mucho persigo, y es cierto que no soy galgo.
Soy sabia y no tuve escuela para mí no hubo doctrina soy maestra de cocina y cocino sin candela.
Canto en la orilla, vivo en el agua, no soy pescado, ni soy cigarra.
Es blanca como la nieve, es negra como el carbón, las patas como una vela, el cuello como una hoz.
Tengo alas y pico y hablo y hablo sin saber lo que digo.
Soy un turco pues sustento las mujeres que me dan, con quien hago de galán; repártoles el sustento, de celos padezco afán. Roja diadema me adorna, el traje Dios me lo dio, y aunque carezco de dientes tengo fama de cantor.
De colores verderones, ojos grandes y saltones, tenemos las patas de atrás muy largas para saltar.
Mi reinado está en el mar, soy de peso regordeta; un día, siglos atrás, me tragué entero a un profeta aunque luego lo expulsé al pensar que estaba a dieta.