En el campo me crié
dando voces como loca;
me ataron de pies y manos
para quitarme la ropa.
más adivinanzas de animales...
De negro y en procesión adivina quiénes son.
De colores verderones, ojos grandes y saltones, tenemos las patas de atrás muy largas para saltar.
Donde nadie sube, trepo, donde nadie anda, trisco, muy poco estoy en el valle, pues lo mío son los riscos.
¿Quién hace su casa en la verde rama, y allí a sus hijos solicita y llama?
Todo lo lleva delante, los colmillos para la lucha y la trompa para la ducha.
Hablo y no pienso, lloro y no siento, río sin razón y miento sin intención.
Cerca del polo, desnuda, sentada sobre una roca, suave, negra, bigotuda.
Tengo tinta, tengo plumas y brazos tengo, además, pero no puedo escribir, porque no aprendí jamás.
Mi nombre lo leo, mi apellido es pardo, quién no lo adivine, es un poco tardo.
Topó mi padre en la iglesia con uno vestido de negro, ni era fraile, ni era cura, que era lo que dije primero.
