En la mesa me ponen
y sobre mí todos comen.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Del techo al suelo, cortada y fina, tela con vuelo.
Caja llena de soldados, todos largos y delgados, con gorritos colorados.
Vivo en alta situación y en continuo movimiento, con exactitud presento del aire la dirección.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Es una caja habladora, que vive en todas las casas, y se calla a muy alta hora.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Estoy dentro de él y no puedo entrar en él.
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
En la mesa me ponen y sobre mí todos comen.
Es verdad que tú le miras, es mentira que te ve, sois iguales uno al otro, está claro que eres él.
