Entre pared y pared
hay una santa mujer
que con el diente
llama a la gente,
con las muelas
a las mozuelas,
con los colmillos
a los chiquillos.
más adivinanzas de instrumentos musicales...
Con su gran boca y un solo diente desde lo alto llama a la gente.
Me rascan continuamente de forma muy placentera, mi voz es muy bien timbrada y mi cuerpo de madera.
En una larga abertura tengo yo mi dentadura y luego que empiezo a hablar, todas mis piezas se mueven sin poderlas yo parar.
Una vieja con un diente que llama a toda la gente.
Dama con pendiente que toca deprisa para que la gente no pierda la misa.
Sobre una piel bien tensada, dos bailarines saltaban.
Cien amigos tengo, todos en una tabla, si yo no los toco, ellos no me hablan
A pesar de no ser buque tengo cuerdas y atavíos, también tengo un regio puente, pero nunca he visto un río.
Mis caras redondas, ¡qué estiradas son! a fuerza de golpes, así canto yo.
Una niña tontiloca, con la boca en la barriga, y las tripas en la boca.