Fui a la plaza
y compré un negrito.
Llegué a la casa
y se puso coloradito.
¿Qué es?
más adivinanzas de cosas de la casa...
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Sale de la sala, entra en la cocina, meneando la cola como una gallina.
Con mi cara tan cuadrada, lisa o con dibujitos, resignada y por los suelos, me repito, me repito...
Soy de cabeza redonda y me sostengo en un solo pie. Soy de tal fortaleza que a Dios hombre sujeté.
Sin ella en la mano ni entras ni sales, ni vas a la calle.
Quien me mira se refleja así nadie tendrá una queja.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
En los baños suelo estar, aunque provengo del mar.
Aunque tengo cuatro patas, yo nunca puedo correr, tengo la comida encima, y no la puedo comer.
Tengo patas bien derechas, mas no me puedo mover, llevo a cuestas la comida y no la puedo comer.
