Nadie admira tu cantar,
ni tus patas, ni tu pico,
ya que todos quedan
prendados de tu abanico.
más adivinanzas de animales...
Soy pequeño y alargado, en dos conchas colocado, como no puedo nadar, me pego a las rocas del mar.
Con su risa mañanera toda la playa alborota, pescadora y marinera.
Cerca del polo, desnuda, sentada sobre una roca, suave, negra, bigotuda.
Lo rascaba llorando de la crin a la cola y en él se iba trotando por una loma.
Voy con mi casa al hombro, camino sin tener patas, y voy marcando mi huella con un hilito de plata.
Tiene ojos de gato y no es gato, orejas de gato y no es gato; patas de gato y no es gato; rabo de gato y no es gato, maúlla y no es gato.
Te doy leche y mi lana, y para hablar digo: «beeeee», si no adivinas mi nombre yo nunca te lo diré.
Soy sabia y no tuve escuela para mí no hubo doctrina soy maestra de cocina y cocino sin candela.
Todo lo lleva delante, los colmillos para la lucha y la trompa para la ducha.
Sobre la vaca, la «o», a que no lo aciertas, no.
