Once jugadores
del mismo color,
diez van por el campo,
detrás de un balón.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
Miras adelante, haces ejercicio, das a los pedales, tienes equilibrio.
Con la nieve se hace y el sol lo deshace.
Culebrinas de papel de varias tonalidades, las tiramos en las fiestas y también en carnavales.
Cuanto más y más lo llenas, menos pesa y sube más.
Un mundo de fantasía cargadito de ilusiones, despierta nuestra alegría entre tantas atracciones.
Veintiocho caballeros, de espaldas negras y lisas, delante, todo agujeros, por dominar se dan prisa.
Yo-yo me subo, yo-yo me bajo; si lo adivinas eres muy majo.
Tengo caballos que suben y bajan, dan vueltas y vueltas y nunca se cansan.
Alegría de niños soy por mi pausado vaivén; voy y vengo, vengo y voy y en muchos parques me ven.
Con caras muy blancas llenas de lunares a unos damos suerte, a otros, pesares.
