Con caras muy blancas
llenas de lunares
a unos damos suerte,
a otros, pesares.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
Por come empieza y volar sabe, no es un avión, ni tampoco un ave.
Cuanto más y más lo llenas, menos pesa y sube más.
Si sumas uno más uno evidente que da dos, y si da dos te descubro dos veces la solución de este juego de salón.
Me componen cuatro palos impresos en cartulina. Tengo reyes y caballos, seguro que me adivinas.
Si vas a la feria te puedes montar; vueltas y vueltas subiendo y bajando, unas contento y otras gritando.
Sobre la mesa se pone, sobre la mesa se parte y entre todos se reparte, mas nunca, nunca, se come.
Cuando yo subo, tú bajas; si tú subes, bajo yo: a la misma altura nunca podemos estar los dos.
Tengo cadenas sin ser preso, si me empujas voy y vengo, en los jardines y parques muchos niños entretengo.
Dieciséis personajes, con el rey y la reina, se enfrentan a otros tantos: si juegas mal te encontrarás perdido ¡y ganará el contrario!
La pones sobre la mesa, la partes y la repartes pero nadie se la come.