Con caras muy blancas
llenas de lunares
a unos damos suerte,
a otros, pesares.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
Cuando yo subo, tú bajas; si tú subes, bajo yo: a la misma altura nunca podemos estar los dos.
La pones sobre la mesa, la partes y la repartes pero nadie se la come.
Culebrinas de papel de varias tonalidades, las tiramos en las fiestas y también en carnavales.
Alegría de niños soy por mi pausado vaivén; voy y vengo, vengo y voy y en muchos parques me ven.
Un mundo de fantasía cargadito de ilusiones, despierta nuestra alegría entre tantas atracciones.
Miras adelante, haces ejercicio, das a los pedales, tienes equilibrio.
Por come empieza y volar sabe, no es un avión, ni tampoco un ave.
Cuanto más y más lo llenas, menos pesa y sube más.
Sobre la mesa se pone, sobre la mesa se parte y entre todos se reparte, mas nunca, nunca, se come.
Tengo caballos que suben y bajan, dan vueltas y vueltas y nunca se cansan.