Sólo una faja es mi vestido,
cuando me lo quitan arranco a bailar.
Pies y manos no tengo,
pero a los más jóvenes entretengo.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
Soy el juguete más apreciado para las niñas como regalo.
Veintiocho caballeros ataviados de levita, que se ponen en la mesa a jugar una partida.
Tengo caballos que suben y bajan, dan vueltas y vueltas y nunca se cansan.
Dieciséis personajes, con el rey y la reina, se enfrentan a otros tantos: si juegas mal te encontrarás perdido ¡y ganará el contrario!
Veintiocho caballeros, de espaldas negras y lisas, delante, todo agujeros, por dominar se dan prisa.
Si vas a la feria te puedes montar; vueltas y vueltas subiendo y bajando, unas contento y otras gritando.
Un combate que se entabla muy lento o con rapidez; ninguno de los dos habla; las piezas son más de diez.
Cuanto más y más lo llenas, menos pesa y sube más.
Atada a una cuerda volaba y volaba y un niño en la tierra la sujetaba.
Bajo mi carpa gigante, acojo a chicos y grandes; payasos y trapecistas son típicos en mis pistas.