Tengo ocho patas
cargadas de ventosas,
y paseo por las rocas,
meciéndome en las olas.
¿Quién soy?
más adivinanzas de animales...
¿Quién allá en lo alto en las ramas mora y allí esconde, avara, todo lo que roba?
¿Cuál es de los animales aquel que en su nombre tiene las cinco vocales?
Soy dama cruel, temerosa, me paseo en verde prado, y todo aquel que me mira se queda muy espantado. Yo luzco un largo vestido que en tienda no fue comprado, no fue por mano de sastre, ni medido, ni cortado.
Nunca camina por tierra, ni vuela, ni sabe nadar, pero aún así siempre corre, sube y baja sin parar.
Canto en la orilla, vivo en el agua, no soy pescado, ni soy cigarra.
Te doy leche y mi lana, y para hablar digo: «beeeee», si no adivinas mi nombre yo nunca te lo diré.
Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.
Tiene ojos de gato y no es gato, orejas de gato y no es gato; patas de gato y no es gato; rabo de gato y no es gato, maúlla y no es gato.
Cuando nada en los ríos parece un tronco flotante, pero si muestra sus dientes todos huyen al instante.
Vive en el desierto, mata a las personas, debajo de las piedras, muy bien se acomoda.
