Tengo patas bien derechas,
mas no me puedo mover,
llevo a cuestas la comida
y no la puedo comer.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Con patas y espalda, no se mueve ni anda.
Llevo secretos a voces, corriendo por esos mundos y sin que nadie los oiga los doy en unos segundos.
Cuando la entrada yo les prohíbo, son muchos golpes los que recibo.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Como conoce la clave, gira por su laberinto y deja entrar al recinto.
Dicen que tiene y no tiene, mucho pincha, poco retiene.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Adivíname ésa.
Cuando te veo me ves, cuando me ves te veo, y no te parezco feo.