Un combate que se entabla
muy lento o con rapidez;
ninguno de los dos habla;
las piezas son más de diez.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
Alegría de niños soy por mi pausado vaivén; voy y vengo, vengo y voy y en muchos parques me ven.
Bolitas pequeñas, de metal o de cristal, mételas en el hoyo y nunca perderás.
Juegan en la cancha más altos que bajos; meten la pelota dentro de los aros.
Veintiocho caballeros, de espaldas negras y lisas, delante, todo agujeros, por dominar se dan prisa.
Si sumas uno más uno evidente que da dos, y si da dos te descubro dos veces la solución de este juego de salón.
La pones sobre la mesa, la partes y la repartes pero nadie se la come.
Cubo que seis caras tiene, veintiún puntos en total, en el «Parchís» interviene y en la «Oca»... pues igual.
Sobre la mesa se pone, sobre la mesa se parte y entre todos se reparte, mas nunca, nunca, se come.
Bajo mi carpa gigante, acojo a chicos y grandes; payasos y trapecistas son típicos en mis pistas.
Es un bonito juego: tu te vas y yo me quedo; cuento, cuento, cuento y luego voy a tu encuentro.
