Un combate que se entabla
muy lento o con rapidez;
ninguno de los dos habla;
las piezas son más de diez.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
Sólo una faja es mi vestido, cuando me lo quitan arranco a bailar. Pies y manos no tengo, pero a los más jóvenes entretengo.
Yo-yo me subo, yo-yo me bajo; si lo adivinas eres muy majo.
En un suelo de baldosas unas blancas y otras negras, luchan reyes y peones, caballos, torres y reinas.
Es un bonito juego: tu te vas y yo me quedo; cuento, cuento, cuento y luego voy a tu encuentro.
Tengo caballos que suben y bajan, dan vueltas y vueltas y nunca se cansan.
Sobre la mesa se pone, sobre la mesa se parte y entre todos se reparte, mas nunca, nunca, se come.
Cuando yo subo, tú bajas; si tú subes, bajo yo: a la misma altura nunca podemos estar los dos.
Son mis fichas amarillas, rojas, azules y verdes, si las comes y las pillas, tu te cuentas hasta veinte.
Cuanto más y más lo llenas, menos pesa y sube más.
Para bailar me pongo la capa y para bailar me la vuelvo a quitar, porque no puedo bailar con la capa y sin la capa no puedo bailar.
