Un espléndido abanico
que no produce pavor,
sus alas, plumas y pico
son reales, sí señor.
más adivinanzas de animales...
Es tan grande mi fortuna que estreno todos los años un vestido sin costura, de colores salpicado.
Todo lo lleva delante, los colmillos para la lucha y la trompa para la ducha.
Zumba que te zumba, van y vienen sin descanso, de flor en flor trajinando y nuestra vida endulzando.
Adivina, adivinanza ¿cuál es el ave que pica en la granja?
María Penacho parió un muchacho, ni vivo ni muerto, ni hembra ni macho.
Anido en las torres, largo cuello tengo y todos los años por San Blas vengo.
Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.
La jaula es su casa, su ropaje amarillo, con su canto alegra a todos los vecinos.
De colores muy galano, soy bruto y no lo parezco, perpetua prisión padezco, uso del lenguaje humano, si bien de razón carezco.
Duro por arriba, duro por abajo, cara de serpiente y patas de palo.
