Un espléndido abanico
que no produce pavor,
sus alas, plumas y pico
son reales, sí señor.
más adivinanzas de animales...
Es tan grande mi fortuna que estreno todos los años un vestido sin costura, de colores salpicado.
Volando en el aire, y besando las flores, se pasa su vida, de luz y colores.
Larga y lisa, larga y lisa, llevo puesta una camisa, toda bordada, bordada, sin costura ni puntada.
Mil damas en un camino sin polvo ni remolino.
Piensa poco y salta mucho, dime su nombre que no te escucho.
Me encuentras en la playa a la sombra y al sol, mi nombre tiene cara y también tiene col.
Mientras ella cacarea, él va buscando pelea.
Dicen que la tía Cuca, se arrastra con mala racha. ¿Quien será esa muchacha?
Mi casa llevo a cuestas, tras de mí dejo un sendero, soy lento de movimientos, no le gusto al jardinero.
Por aquel camino va caminando quien no es gente; adivínelo el prudente que el nombre se quedó atrás.
