Veintiocho caballeros,
de espaldas negras y lisas,
delante, todo agujeros,
por dominar se dan prisa.
más adivinanzas de juegos y juguetes...
Miras adelante, haces ejercicio, das a los pedales, tienes equilibrio.
Veintiocho caballeros ataviados de levita, que se ponen en la mesa a jugar una partida.
Todos dicen que me quieren para hacer buenas jugadas, y, en cambio, cuando me tienen me tratan siempre a patadas.
Tengo caballos que suben y bajan, dan vueltas y vueltas y nunca se cansan.
Cuando yo subo, tú bajas; si tú subes, bajo yo: a la misma altura nunca podemos estar los dos.
Cuanto más y más lo llenas, menos pesa y sube más.
Tengo ruedas y pedales, cadenas y un manillar; te ahorras gasolina aunque te haga sudar.
Si vas a la feria te puedes montar; vueltas y vueltas subiendo y bajando, unas contento y otras gritando.
Sobre un camino de hierro, muchas sorpresas tendrás, subo y bajo bruscamente, a mucha velocidad.
Sólo una faja es mi vestido, cuando me lo quitan arranco a bailar. Pies y manos no tengo, pero a los más jóvenes entretengo.
