Zumba que te zumba,
van y vienen sin descanso,
de flor en flor trajinando
y nuestra vida endulzando.

Tengo ocho patas cargadas de ventosas, y paseo por las rocas, meciéndome en las olas. ¿Quién soy?

Jamás de su casa sale y corre el monte y el valle.

Soy dama cruel, temerosa, me paseo en verde prado, y todo aquel que me mira se queda muy espantado. Yo luzco un largo vestido que en tienda no fue comprado, no fue por mano de sastre, ni medido, ni cortado.

Es negro como un curita y no se cansa de hacer bolitas.

Teje con maña, caza con saña.

¿Quién es el animal que come con las patas?

Soy roja como un rubí y llevo pintitas negras, me encuentro en el jardín, en las plantas o en la hierba.

Una adivinanza te voy a poner a ver si adivinas lo que es: Tiene dos patitas y no tiene pies; plumas de colores y pico también. Cuando tiene hambre suele decir «pío»; cuando tiene frío se mete en el nido.

De verde esmeralda sobre la tapiada, rabo rabilargo, pata estirada, corre que te corre, mocita salada.

¿Qué clarín suena en la noche que a todos desvela al punto? No es soldado, ni marino, ni músico de conjunto.