Doce señoritas
en un mirador,
todas tienen medias
y zapatos no.
más adivinanzas sobre el tiempo...
Doce son los hermanitos, uno es el benjamín, siete son los mayorcitos y los cuatro restantes los más pequeñitos.
Me hallo en los escritorios y en las casas comerciales, todos me miran quien soy para ver lo que contengo. Mis días están contados y el día que voy a morir ya se sabe de antemano.
¿Qué cosa no ha sido y tiene que ser, y que cuando sea dejará de ser?
Corre más que un ciclista, nunca da marcha atrás, si lo pierdes de vista, ¡cómo envejecerás!
Juntos dos en un borrico, ambos andan a la par, doce leguas anda uno y una el otro nada más.
Fui y no soy, no soy y fui, mañana seré y hablan siempre de mí.
Unas surgen con la luna, a otras las alumbra el sol, todas juegan al corro y todas hermanas son.
Cuando apenas he nacido, mi vida se acaba al punto; aunque no soy el primero, lo sigo por todo el mundo.
Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así?
Te indica el día, te indica el mes, te indica el año. Dime ¿qué es?