Me hallo en los escritorios
y en las casas comerciales,
todos me miran quien soy
para ver lo que contengo.
Mis días están contados
y el día que voy a morir
ya se sabe de antemano.
más adivinanzas sobre el tiempo...
Para unos soy muy corto; para otros, regular; para los tristes muy largo; para Dios, la eternidad.
Doce caballeros, nacidos del sol, todos mueren antes de los treinta y dos.
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro hijas, cada hija, siete hijos, me dices ¿cómo se llama?
Juntos dos en un borrico, ambos andan a la par, doce leguas anda uno y una el otro nada más.
¿Qué cosa no ha sido y tiene que ser, y que cuando sea dejará de ser?
Todos me esperan pero nunca llego, porque cuando llego yo desaparezco.
En un castillo redondo, doce caballeros de guardia están; un flaco lancero y un gordo escudero, marchan al compás.
De siete en siete vamos cogiditos de las manos.
Quién es un viejo ligero, que es de cuatro movimientos puestos en doce cimientos, que, a cualquier pasajero, da más penas que contentos.
¿Qué cosa, qué cosa es? que vuela sin tener alas, y corre sin tener pies.