Una cara con dos manos
pegada está a la pared.
Antes de un minuto, hermanos,
¿sabréis decirme quién es?
más adivinanzas sobre el tiempo...
Juntos dos en un borrico, ambos andan a la par, doce leguas anda uno y una el otro nada más.
De aquí al domingo seis pasos, seis cielos que veo pasar, seis mañanas, seis ocasos ¿Cómo me debo llamar?
Brazos tengo desiguales y a mi ritmo se mueven los mortales.
Soy un caballero muy aseñorado, tengo doce damas para mi regalo, todas van en coche y gastan sus cuartos, todas usan medias, pero no zapatos.
Aquí estamos doce hermanos; yo, que el segundo nací, soy el menor entre todos: ¿Cómo puede ser así?
Un árbol con doce ramas, cada rama, cuatro hijas, cada hija, siete hijos, me dices ¿cómo se llama?
Como te cases o te embarques en este día fatal, todo te saldrá mal.
Tiene agujas y no cose, no se mueve, pero anda, si le das cuerda funciona y el paso del tiempo señala.
Somos doce hermanos y yo el más chiquito; cada cuatro años me crece el rabito.
¿Qué cosa no ha sido y tiene que ser, y que cuando sea dejará de ser?