¿Qué es, qué es,
que te da en la cara
y no lo ves?
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Son mis colores tan brillantes que el cielo alegro en un instante.
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
No ves el sol, no ves la luna, y si está en el cielo no ves cosa alguna.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
En las regiones polares se encuentra en todos los mares.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
