Llevo, sin ser arlequín,
de colores mi librea,
yo salgo de tarde en tarde
y espero siempre a que llueva.
más adivinanzas de la naturaleza...
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Millares de soldaditos van unidos a la guerra, todos arrojan lanzas que caen sobre la tierra.
Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Él es tío sin sobrinos, a todos calienta igual. Si no sabes de quién hablo, tras la primavera vendrá.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Aparece por delante, por los lados, por la espalda, te descuidas un instante y te levanta la falda.