Es una enorme naranja
pero de zumo salado,
los gajos se le suponen
entre un par de meridianos.
más adivinanzas de la naturaleza...
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Girando toda su vida, toda su vida girando y no aprendió a ser más rápida da una vuelta y tarda un día, da otra vuelta y tarda un año.
Lleva años en el mar y aún no sabe nadar.
Van y llegan, se llevan lo que traen y lo que traen se llevan
En verano barbudo y en invierno desnudo, ¡esto es muy duro!
Un convento bien cerrado, sin campanas y sin torres y muchas monjitas dentro, preparan dulces de flores.
Alto, alto, como un pino, pesa menos que un comino.
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.