Un convento bien cerrado,
sin campanas y sin torres
y muchas monjitas dentro,
preparan dulces de flores.
más adivinanzas de la naturaleza...
Viene del cielo, del cielo viene, a unos disgusta y a otros mantiene.
Lomos y cabeza tengo y aunque vestida no estoy, muy largas faldas mantengo.
Kilómetros mido, hectolitros llevo, kilovatios doy, hectáreas mantengo.
Hay un hijo que hace nacer a la madre que le dio el ser.
Alas de mil colores y se pierden entre las flores.
En el campo soy hallada y al fuego alimento. Donde quiera que soy llevada, es para darme tormento.
Vuela sin alas, silba sin boca, azota sin manos y tú ni lo ves ni lo tocas.
Como una peonza da vueltas al sol, gira que gira, sin tener motor.
Nicanor tenía un barco y con él surcaba el río; ¿era este un barco pequeño o este era un gran navío? Lee despacio, Encarnación, y hallarás la solución.
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?