En el cielo soy de agua,
en la tierra soy de polvo,
en las iglesias de humo
y mancha blanca en los ojos.
más adivinanzas de la naturaleza...
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene no más.
El cielo y la tierra se van a juntar; la ola y la nube se van a enredar. Vayas donde vayas siempre lo verás, por mucho que andes nunca llegarás.
Vuela en el aire, pace en la tierra, se posa en los árboles, anda en la mano, se deshace en el horno y se ahoga en el agua.
¿Qué es, qué es, que te da en la cara y no lo ves?
Tengo lecho y no me acuesto tengo curso sin ser maestro.
Rompe y no tiene manos, corre y no tiene pies, sopla y no tiene boca, ¿Qué te parece que es?
Desde el día en que nací, corro y corro sin cesar: corro de noche y de día hasta llegar a la mar.
Nazco y muero sin cesar; sigo no obstante existiendo, y, sin salir de mi lecho, me encuentro siempre corriendo.
No soy estación del Metro ni soy estación del tren, pero soy una estación donde mil flores se ven.
Es una enorme naranja pero de zumo salado, los gajos se le suponen entre un par de meridianos.