Sobre la vaca, la «o»,
a que no lo aciertas, no.
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
Sobre la vaca, la «o», a que no lo aciertas, no.
Las hijas de este animal son pequeñas y delgadas, pero por su gran sabor, son muy caras y apreciadas.
En una cala del mar, aunque con muy mala pinta, dispuesto para pintar utilizando su tinta.
Soy el que jamás descansa y va y viene sin cesar. Nunca me puedo secar. Jamás te aburre mi danza. En presencia o añoranza tu siempre me vas a amar.
Llegamos sin cesar, una tras otra, desde el mar a la playa a descansar. A veces, sin embargo, más furiosas, los barcos podemos destrozar.
Sin estrujarte el testuz y rápido cual centella, ¿sabrás decirme qué estrella nunca jamás tiene luz?
¿Qué bicho dirás que es, que es algo y nada a la vez?
No lo parezco y soy pez, y mi forma la refleja una pieza de ajedrez.
Tengo ocho patas cargadas de ventosas, y paseo por las rocas, meciéndome en las olas. ¿Quién soy?
Soy pequeño y alargado, en dos conchas colocado, como no puedo nadar, me pego a las rocas del mar.