Es la reina de los mares,
su dentadura es muy buena,
y por no ir nunca vacía,
siempre dicen que va llena.
más adivinanzas sobre el mar y la playa...
No lo parezco y soy pez, y mi forma la refleja una pieza de ajedrez.
El padre en el mar y el hijo a rezar.
Vivo en el mar sin ser pez y soy siempre juguetón; nunca me baño en el Rhin, pues soy el mismo del fin.
Un truquito este pez tiene que no todo el mundo sabe: si a su nombre quitas la «ene», va y se transforma en ave.
Llegamos sin cesar, una tras otra, desde el mar a la playa a descansar. A veces, sin embargo, más furiosas, los barcos podemos destrozar.
Adivina quien yo soy: al ir parece que vengo, y al venir, es que me voy.
Haciendo ruido ya vienen, haciendo ruido se van; y, cuando mañana vuelvan, de igual manera se irán.
Las hijas de este animal son pequeñas y delgadas, pero por su gran sabor, son muy caras y apreciadas.
En mí se mueren los ríos, y por mí los barcos van, muy breve es el nombre mío, tres letras tiene, no más.
Tengo ocho patas cargadas de ventosas, y paseo por las rocas, meciéndome en las olas. ¿Quién soy?