Una señora, muy aseñorada,
tiene muchos dientes
y se cose a puntadas.
más adivinanzas de costura y plancha...
Tengo pie y no tengo boca, hilo meto, hilo asomo, tengo dientes y no como.
Una señora, muy aseñorada, tiene muchos dientes y se cose a puntadas.
Soy pequeña y afilada y pincho con mis puntadas.
Primero ciega, luego pincha y todo une mientras camina.
Con «A» empieza mi nombre, de las damas soy querido, si me prenden voy seguro, y, si me sueltan, perdido.
¿Quién es esa señora, que tiene la propiedad, de estirar bien lo arrugado y de arrugar lo estirado, con igual facilidad?
Cuanto más largas más cortas, cuanto más cortas más largas.
Y lo es, y lo es y no me lo adivinas en un mes.
Don dedín tiene un sombrero para no hacerse agujeros.
Te la digo, te la digo, te la vuelvo a repetir; te la digo veinte veces y no me la sabes decir.