Por más que se suena
el moco le cuelga.

Soy dama cruel, temerosa, me paseo en verde prado, y todo aquel que me mira se queda muy espantado. Yo luzco un largo vestido que en tienda no fue comprado, no fue por mano de sastre, ni medido, ni cortado.

Viste de chaleco blanco, y también de negro frac, es un ave que no vuela, pero nada. ¿Que será?

Duro por arriba, duro por abajo, cara de serpiente y patas de palo.

Topó mi padre en la iglesia con uno vestido de negro, ni era fraile, ni era cura, que era lo que dije primero.

De verde esmeralda sobre la tapiada, rabo rabilargo, pata estirada, corre que te corre, mocita salada.

Dicen que la tía Cuca, se arrastra con mala racha. ¿Quien será esa muchacha?

En el campo me crié dando voces como loca; me ataron de pies y manos para quitarme la ropa.

Con la primavera, llega la viajera. Su nido es de barro y su cola, de tijera.

Si preguntas mi nombre mi inicial está en guante y mi segunda letra anda siempre ambulante. La tercera y la cuarta se hallarán en total . Soy el más listo y guapo... pero el menos cordial.

Mi nombre lo leo, mi apellido es pardo, quién no lo adivine, es un poco tardo.