Yo tengo calor y frío,
y no frío sin calor,
y sin ser ni mar ni río,
peces en mí he visto yo.
más adivinanzas de cosas de la casa...
Soy liso y llano en extremo, y, aunque me falta la voz, digo en su cara a cualquiera la más leve imperfección; contesto al que me pregunta sin lisonja ni aflicción, y si mala cara pone, la misma le pongo yo.
Cuatro patas tiene, así como asiento; de ella me levanto y en ella me siento.
Ni corre, ni vuela, pero siempre te precede, cuando vas o cuando llegas.
Está hecha de metal, de madera o de cristal y golpes siempre recibe cuando la entrada prohíbe.
Cabezón y muy delgado, que se pone siempre negro, después de haber sido frotado.
Que timbre y número tenga y en verdad portal no sea es cierto, y el que desea hablar por él, no lo cuelga.
Muchos golpes recibe cuando a la gente, la entrada prohíbe.
Una señorita de carnes muy blandas, que sin ser enferma siempre está en la cama.
Una caja en tu casa que te sube y que te baja.
Todos me buscan, para descansar, si ya te lo he dicho, no lo pienses más.
